miércoles, 12 de noviembre de 2014

Passacaglia de doble filo



Hasta el tuétano nos han mordido, sin embargo,
una mortal persistencia de mosca nos arroja
otra vez, a sus brazos:
las sanguijuelas del pensamiento, allí,
retorciéndonos.

Injusto solaz para las almas,
vivir sobre ese eje,
rotando sin destino.

Duda mortal de los ilustrados,
ejercicio inhóspito para avanzar,
la razón es tirana y poeta.

Más condena en el don,
que gloria en su máquina,
edifica narraciones sin bondad y
diagrama,con falsa exactitud,
las más macabras aventuras.

Algún teutón,
a fuerza de grito,
pudo hacer de ella cortesana de la muerte.

Algún cultivado lector,
con motivada jactancia,
podrá usarla hoy,
contra estas líneas.

Justicia en ello.

De su seno nacen
estas palabras
y las de aquel
que sueña destruirlas.